Discapacidad intelectual
Hola lectores,
En la entrada de hoy hablaremos de la discapacidad, definida como aquella situación de la persona que por sus condiciones físicas o mentales duraderas se enfrenta a notables barreras de acceso a su participación social.
Se reconocen cuatro tipos de discapacidad:
1. Discapacidad física o motora: aquella que reduce la capacidad de movimiento de las personas.
2. Discapacidad sensorial: hace referencia a la pérdida de capacidad visual o auditiva.
3. Discapacidad intelectual: aquella que limita la adquisición de las habilidades diarias.
4. Discapacidad psíquica: ligada a las enfermedades mentales tales como bipolaridad, depresión...
Voy a centrarme en la discapacidad intelectual por un artículo que leí sobre una campaña de Atzegi, asociación guipuzcoana que reivindica el derecho de las personas con discapacidad a vivir de manera independiente.
Si bien es cierto que todas las personas con discapacidad intelectual no cuentan con la autonomía suficiente para vivir de manera independiente, muchas de ellas sí lo pueden hacer y pueden tener un proyecto de vida similar al resto de la sociedad, siempre que cuenten con apoyos necesarios.
Desde la asociación quieren allanar el camino para que cada vez más personas puedan cumplir su sueño y puedan elegir cómo vivir.
He querido completar la entrada buscando información sobre alguna fundación que trabaje para fomentar la inclusión de personas con discapacidad. La fundación Juan XXIII se centra en los servicios de apoyo para personas con discapacidad intelectual. Para ello trabajan en tres áreas:
- La atención directa: Con un centro de día y un centro ocupacional ofreciendo atención directa a personas con necesidades de apoyo, para que mejoren sus habilidades sociales, su autonomía personal y su calidad de vida.
- Formación orientada al empleo: ofrecen cursos gratuitos a los alumnos, para mejorar su empleabilidad, gracias a la colaboración de empresas colaboradoras.
- La creación de empleo protegido: Cuentan con un centro especial de empleo, que ofrece multitud de servicios a las empresas, permitiendo que éstas cumplan con la Ley General de Discapacidad.
Qué bonita la labor de la fundación Juan XXIII, me encanta que hayas incluido esta información en el blog. Yo conozco también centros de día y de noche que están diseñados para discapacidades intelectuales. Incluso en algún caso, viviendas para desarrollar su independencia, aunque con monitores de día. Me parecen dinámicas preciosas para demostrar que pueden vivir de manera autónoma sin problema.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Ana. La labor de estos centros y fundaciones es encomiable.
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